La historia de la marca La Pava resulta graciosa y curiosa.
De un lado, esa expresión popular se usa en ciertos lugares de España para observar que un artículo es de algún fabricante o marca que posiblemente no conocen “ni en su calle”.
Ejemplo: “Me compré unos zapatos marca La Pava”.
Hay muchos que asocian esta expresión popular a productos de pésima calidad. Pero ciertamente, no tiene por qué suceder así.
En ocasiones compras cosas de marcas apenas conocidas y acaban siendo buenísimas. Eso, unido a nuestro carácter rebelde por naturaleza, nos llevó a vengarnos frente a esa concepción errónea.
Posteriormente se hizo presente la chispa detonadora: una preciosa pava que vimos como la modelo indicada para brindar inspiración a nuestro diseño cual musa con plumas abrigada.
Y así se juntaron “hambre con ganas de comer” naciendo de esta forma este simpático diseño. Un diseño dispuesto a demostrar que la marca La Pava puede ofrecer la más insuperable calidad. ¡Ya iba tocando hacer justicia con tantísimas pavas que han sido injustamente relacionadas con la mediocridad cualitativa!
Y esa, estimados amigos, es la genuina historia de este diseño y el motivo por el que hoy se halla en nuestra e-shop para, si os place, comprarla tal cual está o personalizarla a vuestro gusto con el personalizador web de nuestra e-shop.