Un estudio de la Royal Society of Arts muestra un notable ascenso del reciclado y la reutilización de prendas entre los jóvenes de 18 a 25 años.
Los hábitos de consumo de la generación Z podrían acabar con la fast-fashion, y esto se debe a que durante la pandemia el reciclado y la reutilización de prendas ha escalado de modo drástico.
La pandemia ha servido de catalizador para imponer en la sociedad los valores de la Generación z; entre los elementos éticos destacan la sostenibilidad, la individualidad y el comercio justo.
Actualmente, surge la necesidad de crear prendas que duren más y sean de mejor calidad, y a la Generación z parece importarle menos el corte de una prenda que el hecho de que se adapte a su identidad.
Las grandes empresas españolas están en una situación privilegiada, ya que cuentan con series de básicos en sus colecciones y su calidad y durabilidad está en alza. Además, la moda online se impone tanto para las marcas tradicionales como para la ropa usada.
Andrea Rapado