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o todo iba a ser ropa cómoda y para estar por casa. La primavera llega a nuestras calles, y tras el parón que supuso en nuestra vida aquel confuso confinamiento, las tendencias llegan para despertarnos del frío y los días grises.
Los vestidos son un must de cada primavera, ya que al ser una sola pieza es un estilismo más fácil de llevar y que no nos hará complicarnos mucho a la hora de elegir. Pero, ¿cómo elegir el vestido de la temporada?
No pueden faltar en esta estación del año los estampados florales y de estilo oriental, siempre algo típico de estos meses. En cuanto al corte, olvídate de la prendas ceñidas; ¿recuerdas la frase de “la moda siempre vuelve”?. Vuelven los vestido un tanto ochenteros, estampados, amplios y con un toque boho. Conjúntalo con unas botas estilo cowboy. Acertarás seguro.
Los tonos pastel seguirán invadiendo nuestras calles, y si a ello le sumamos un tejido fluido y con caída, con un cinturón a la cintura, ¡tendencia!. En esta misma línea, los encajes volverán en la línea del estilo naíf: siluetas femeninas, encajes y adornos.
Si no te van demasiado las flores ni los estampados tenemos la solución: un vestido camisero. Prenda versátil que puedes utilizar de muchas formas distintas. Siempre sienta bien, puedes combinarlo con unas sandalias o con un tacón y a cualquier hora del día. Apuesta por las rayas y los estampados, sin olvidarnos nunca del color estrella: el negro.