
Agatha Christie escribiría una brillante novela después de recorrer, como TELVA, la costa oeste de Malasia en el fabuloso Eastern & Oriental Express. Le inspirarían sus vagones de época, sus camarotes tapizados de terciopelo azul royal y esa amalgama de distinguidos viajeros vestidos de lino y algodón a los que atribuiría fantásticas historias. Leer